La masacre del pasado jueves 29 de junio donde murió «Kike Vega» tiene responsables en la institucionalidad. Uno de ellos es la Unidad de Víctimas ¿Por qué asumen constantemente la posición de la inexistencia de los GAO y GAD?
Es innegable que ante los constantes sucesos que se viven en Barranquilla, el caso particular de la masacre que vivieron los vegas el pasado jueves 29 de junio fue una crónica de una muerte anunciada. Rafael Julio Vega Cuello, alias «Kike» Vega se sabía que estaba caliente. No obstante, la obsesión de los entes que hablan de las inexistencias de Grupos Criminales Organizados, dejan a otras víctimas en el territorios que son ajenos a una guerra entre peces gordos. La Unidad de Víctimas es un responsable, por ejemplo, ellos le dicen «si» a la directiva 015 de 2016 y «no» a las alertas tempranas 020 de 2018, la 037 de 2020 y la 022 de 2023 emanadas por la Defensoría del pueblo.
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Crónica de una muerte anunciada, se les había advertido
La balacera presentada en una residencia amplia con patio ubicada en el conjunto residencial North Frontier de Villa Campestre, al norte de esta ciudad colindante con Puerto Colombia, fue anunciada. La situación de los Vegas no era fácil, ya habían sobrevivido en octubre del año pasado en Punta Roca de Puerto Colombia.
En dos entregas hasta el momento, el porta voxpopuli.digital, se detallan los hechos. Entre lo más importante ¿De quiénes y por qué huían Los Vega? Según la investigación realizada por el diario, en la fiesta se encontraban varios capos de la mafia de la costa que no aparecen en el radar delincuencial, a lo que anexamos la realidad, en el radar delincuencia no quieren aceptar que las mafias realmente operan en el Atlántico.
La situación es tan grave que, dos de los capos habían sido liberados por la justicia venezolana luego de ser condenados a 20 años de prisión por un tribunal de Caracas en 2016. De acuerdo al proceso, fueron los autores de la muerte del periodista Orel Sambrano, quien le quitó la máscara al narcotraficante Walid Makled y al Cartel de los Soles. A estos hechos expresadas por la investigación periodística de los colegas, viene el siguiente interrogante: ¿Por qué la directiva 015 de 2016 sigue siendo tenida en cuenta por el Ministerio de Defensa y respaldada por la Unidad de Víctimas?
La mesa de víctimas de Barranquilla viene advirtiendo y la Unidad no obedece
El cado del Kike Vega es grave, no sólo habla de la presencia de Grupos Armados Organizados, tenemos también la posible presencia de narcotraficantes en el departamento del Atlántico, situación que la Policía nunca va a solucionar. el coordinador de la Mesa Distrito de Víctimas Barranquilla David García Romero, así lo aseguró:
A costa de vidas humanas, de permitir extorsiones, descuartizamientos, captación e instrumentación de menores, estas entidades, sostienen que eso es delincuencia común, aun cuando la sociedad representativa con 126 personas firmantes en un estudio de la Directiva 015 de 2016, en especial relativo al numeral 3 de su capítulo VI, emanada por el Ministerio de defensa diga que estos criminales no son Bacrim (Bandas criminales de delincuencia común tipo C) si no que son GAO (Grupos Armados Organizados de tipo A)
A pesar de ello, los encargados de evitar que existan más víctimas no aceptan el planteamiento. Para efectos de la causa, llegó una balacera que sin duda alguna, evidencia que los GAO existen y lo peor, con el acompañamiento del narcotráfico. De esa manera, la Unidad de víctimas es un responsable de ello, las víctimas seguirán declarando y a pesar que la declaración es aceptada y con RUV, bajan las manos y evaden responsabilidad en el caso.
¿Son los piloneros los que manejan la ruta en el Atlántico?
Desde Venezuela se dice que Reales Hoyos y Ospino Illera, el famoso Negra Dominga, heredaron el trabajo de Makled. Según la investigación de Lucio Torres, al parecer, Los Piloneros si, manejaban el grupo armado desde la cárcel. Posiblemente cumplida la condena, retomaron el negocio y prepararon la muerte de Kike vega.
De ser cierta está situación, está guerra entre carteles no es un asunto de delincuencia común. Recordemos que Los Vegas, en el 2012 tuvieron enfrentamientos con Los Rastrojos y de ese enfrentamiento, sobrevivieron.
De hecho, fueron nombrados en un panfleto difundido en el norte de Barranquilla, firmado por el frente Juan David Jaramillo de ‘Los Rastrojos’. Se les acusaba de ser integrantes de una presunta organización delictiva con la que disputaban las rentas criminales de la ciudad. Sin embargo, está situación aún se sigue presentando en la ciudad y con mucho más fuerza en el municipio de Soledad.
El trato especial de la Unidad de Víctima es grave ¿Estamos las víctimas del conflicto en peligro en Barranquilla?
Dar un epilogo de la gravedad del asunto no es fácil. Pero es necesario, primeramente, porque vemos que Barranquilla es una ciudad que está tolerando no sólo la delincuencia, también el narcotráfico. Entonces, ¿Por qué la unidad de víctima se presta para hacer blanda la lucha contra está delincuencia poniendo en riesgo la vida de las víctimas?
Dan un tratamiento de menor gravedad al gigantesco problema de inseguridad y violencia que vivimos todos los atlanticenses y acá nos asalta un par de preguntas, ¿por qué al declarar la situación como Bandas criminales lo que se hizo fue darles ventaja y espacio libre a estos? y ¿por qué se obstruye la intervención plena del Estado a través de inteligencia total para desarticular las GAO y GOD, (Grupos Organizados Delincuenciales)?
Las preguntas tienen interrogantes con unas hipótesis tristes para las víctimas del conflicto. La primera, que lleguen a existir intereses particulares en todo el Atlántico con los GAO y GOD. La segunda, tiene que ver con un presunto interés entre la Unidad, el MEBAR, ya que no obedecen el llamado de atención de la Defensoría del Pueblo.
¿Realmente la Unidad expone a las víctimas?
Y aquí la triste síntesis, es la Unidad la que tiene las declaraciones, la Fiscalía las denuncias y la Policía Nacional conocimientos de casos. En efecto, todas las víctimas del conflicto armado declaradas por amenazas de grupos considerados de delincuencia común, GAO, GAD y con RUV, corremos peligro en todo el Atlántico. Pero, ¿Existe un interés particular de las autoridades y en especial de la Unidad de Víctimas en prestarse en poner en peligro la vida de las víctimas?
Para negar una posible existencia, tendrían en un Comité Territorial de Justicia Transicional (CTJT) sumarse a aceptación de la presencia de GAO y GOD. De no ser así, los representantes de las Mesas de Víctimas, entre ellos David García Romero y, como siempre exponiendo sus vidas, prepararan una denuncia ante La Fiscalía General de La Nación y demandar penalmente a estas entidades que niegan la realidad del problema exponiendo de forma directa a la sociedad en pleno, y los líderes defensores de derechos humanos. Pero, lo más grave es poner en peligro la vida de víctimas.
Esperemos en una segunda entrega, reportar una buena noticia para las víctimas y todo el departamento del Atlántico. De no ser así, lo haremos saber y convocar una manifestación donde pidamos cambios en la actual directiva. Un reconocimiento coherente a los sucesos presentados, sobre todo, exigiendo a la Unidad de Víctima, ser doliente con todos. Sus manos blandas hasta el día de hoy, demuestra que ellos juegan con la vida de todas las víctimas. Es decir, somos revictimizados por la misma Unidad y como decían nuestros viejos en sus dichos, tenemos una unidad actuando como «al caído, caerle».