La aceptación de sometimiento de la JEP a Salvatore Mancuso confirma que existe relación con el caso de David Char Navas ¿Eso explica por qué el Clan Char no desee cambiar el principio de seguridad en el Atlántico?
El comunicado 129 de la JEP donde se acepta el sometimiento a Salvatore Mancuso confirmaría las razones por la cual la alcaldía de Barranquilla en los comités de Justicia transicional, niega un cambio del principio de seguridad. Recordemos que la decisión es importante para el reconocimiento de víctimas en el departamento del Atlántico. Por ello, son muy importantes las declaraciones de Mancuso.
Pero, en el caso particular del Distrito de Barranquilla, es de conocimiento que las distintas secretaria no tienen ningún tipo de autonomía. Su amo y señor que no es precisamente el alcalde, Jaime Pumarejo, esta «pringado hasta los dientes de delitos políticos y demás». Declaraciones de Mancuso confirmarían que el caso David Char Navas y la verdad que deberá entregar, el motivo por el cual toma decisiones en contra de las víctimas.
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¿Se viene el fin del Clan Char y el cartel de la revictimización?
El Carte de la revictimización fue descubierto en un mal proceder en la atención de victimas en el Distrito de Barranquilla. Allí descubrimos como utilizan una serie de normar que revictimizan a los desplazados que llegan a la ciudad. Se partió desde el mal proceder del enlace Distrital de la ciudad, hablamos de Marinela Figueredo Calderón, hasta los secretarios de Gestión Social en la cuidad.
Para, Alejandro Char y actualmente, Jaime Pumarejo, la ciudad tiene el mayor de los progresos en la costa. Siendo un Distrito de primera categoría ante el país, pero, a las víctimas les han dicho siempre que no es así, al momento de brindarle la inmediatez que requieren por culpa de la violencia en el país. Es decir, para generar nuevos cargos como anunció hace poco, como la secretaria Distrital de Seguridad, donde nombró a Yesid Turbay, tienen dinero de sobra, pero para las víctimas, no. En esos momentos, la ley 1448 de 2011, no existe y las víctimas para el clan Char, somos «un cero a la izquierda».
Cortesía Facebook Alex Char
Los decretos y demás normas, solo son instrumentos de papel y el COMPES el arma triunfadora de la Reina de este Cartel para poner en operación el plan revictimizador en Barranquilla. A Marinela Figueredo, se le ha denunciado y hemos expuesto su mal comportamiento en los 7 capítulos anteriores, donde aquí contaremos, que, a la Unidad de Víctima, realmente le quisieron siempre «echar el agua sucia».
La Unidad de Víctimas apoya ahora el cambio en la seguridad, pero la alcaldía siempre fue el verdadero revictimizador
En anteriores investigaciones, relatamos que la Unidad de Víctimas se negaba a un cambio en el principio de seguridad, situación que es cierta, pues así solía pasar en los comités de Justicia Transicional. Sin embargo, cuando se retractó de ello, nos preguntamos ¿Que cambió? En efecto, nada. Una fuente, la cual no nombraremos por protección, le contó a este medio que, el comité se realiza en privado y el principio de seguridad es una toma de decisiones de todas las secretarias de la alcaldía en acompañamiento del Ministerio Público y la Mesa Distrital de Víctimas.
Cuando las votaciones se realizan, cualquiera que sea la decisión de la Unidad de Víctimas, no afecta, pues entre el Ministerio Público, la Unidad para las víctimas y la Mesa Distrital, la diferencia en la votación es grande. Ahora, ¿Por qué nunca lo han querido cambiar?
La respuesta, la encontramos en las declaraciones de Salvatore Mancuso cuando afirmó que- Muchas de las prácticas realizadas, habrían sido copiadas en la ciudad de Barranquilla por motivo de su visita- refiriéndose al falso atentado en contra de Uribe. Versión que aparece en la página 19 del documento de Sala de Prensa de la JEP.
Así era la operación «maquiavélica» del Clan Char en el Atlántico ¿Otros aprendieron bien?
La versión de mancuso es originada en la crónica del intento de asesinato de un expresidente que nunca se iba a ejecutar. La intención del expresidente en su momento buscaba un poder perpetuo, del cual supuestamente, no está de acuerdo, pero, que Álvaro Uribe, si quería. Afortunadamente para el país y gracias a las denuncias realizadas en su momento por el hoy presidente, Gustavo Petro Urrego, no le funcionó. Pero, en Barranquilla, los alumnos superaron al maestro. Ellos la tienen clara.
La «maquiavélica» operación pudo haber tenido una situación con el intento del asesinato del padre Bernardo Hoyos en su sede de campaña política en 1997. Aunque, en aquel entonces se dijo que la orden fue dada por Carlos Castaño, exjefe paramilitar. Aunque en síntesis, el modus operandi concuerda con lo declarado por Mancuso, pues las operaciones fueron hasta el 2006 y el camino libre le quedo a los empresarios que recibieron: beneficio económico y político.
Es decir, funcionó como un distractor o un falso intento de atentado en contra del cura Hoyos. Al final, todo parece indicar que, para acabar con el Movimiento Ciudadano, dejaron muchas víctimas del paramilitarismo.
Las víctimas del plan maquiavélico de los jefes del cartel de la revictimización antes de la Ley de Justicia y Paz
La ley 1448 no existía, tampoco un reconocimiento de víctimas por paramilitarismo. Tal y como lo mencionó Édison Lucio Torres en su articulo Los Char, «Jorge 40» y la guerra que perdió Barranquilla (II) , el desplazamiento es un delito de lesa humanidad. En Barranquilla, por ejemplo, recuerda que muchos tuvieron que salir en los 90 por está violencia que en la actualidad existe, pero que gracias a la JEP, la verdad se esta dando a conocer. En el caso de mi colega, a quien considero mi maestro, tuvo que despedir a muchos de los suyos, entre ellos un discípulo. Sin embargo, lucho con la institucionalidad para que, en esta lucha contra la corrupción, pueda mi maestro leer más de lo que me enseñó.
Lucio argumentó en su nota, como el Distrito de Barranquilla coludido con el paramilitarismo y el narcotráfico, silenció a la prensa independiente y libre en los 90. De eso no dudo ni un instante, porque ya he contado mi historia, aquella que viví en un desplazamiento a la arenosa con Abel Marrugo García, periodista del Periódico El Popular y desplazados por la violencia en el Atlántico. Donde en una batalla casi campal con las diferentes secretarias, y denunciando públicamente, fuimos revictimizados y violaron nuestros principios de seguridad.
Aún recordamos la noche en la que nos enviaron a nuestro lugar temporal con unos funcionarios de la alcaldía que trabajan en las oficinas de la Unidad de Victima en el corregimiento de Juan Mina. Supuestamente, nadie debía saber dónde estábamos, pero ellos si. De ello, en esa batalla, se realizaron subcomités de seguridad, entre ellos, Yesid Turbay actual Secretario del Interior de la Gobernación, de aquellos que ignoraron en los comités aquel llamado de atención a Marinela Figueredo Calderon.
Barranquilla deberá ser declarada ciudad víctima por lo anunciado por Mancuso
Las víctimas en Barranquilla son revictimizadas en un 98%. Además, Salvatore Mancuso confesó que, en la hermosa arenosa, siempre estuvieron cómodos (Leer: Pumarejo es revictimizador y Barranquilla fue la «casita feliz de Mancuso y otros» (V)). Sin embargo, vamos a explicar como llegó al caso, David Char Navas, sobrino de Fuad Char.
El sobrino de Fuad, fue el primer soldado caído legalmente del Clan Char. De hecho, ya ha declarado ante la JEP y fue capturado por enriquecimiento ilícito y acepto ante la jurisdicción haber participado en parapolítica y dio detalles de la compra de votos en la ciudad de Barranquilla. Aunque, no lo podemos asegurar del todo, las irregularidades no fue una vieja costumbre para Alejandro Char. Noticias La Voz Realities estuvo en los escrutinios de las últimas elecciones y se observamos un comportamiento inadecuado de los comisionados en el reconteo.
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Char Navas es la prueba de que el paramilitarismo después de Justicia y Paz, aún opera en la ciudad de Barranquilla. Muchos ya saben que son apodados como delincuencia común. Se financian con la corrupción y la extorsión, en Barranquilla hasta los pequeños comerciantes, terminan siendo víctimas.
Con esto, vamos entendiendo, la razón por la cual niegan un cambio en el Principio de Seguridad. Aceptar que existe delincuencia armada, la cual los ha favorecido por años. Asegurar su existencia, sería como «echar al agua a sus amigos y anfitriones económicos y políticos». Podría ser el fin del Clan Char y del Cartel de la Revictimización.
En conclusión
Para las víctimas, que Mancuso haya revelado la verdad, es supremamente importante. Muchas cosas para las víctimas del paramilitarismo se deben estar aclarando, y el proceso de reparación debe estar ejecutándose. Saber la verdad hace parte del proceso de reparación, pues son muchos los muertos por la violencia que tendrán cristiana sepultura. Son muchas las cosas que se están aclarando, sobretodo son muchas las víctimas que empezarán a ser reconocidas.
Lastimosamente en Barranquilla la noticia no cae bien, pues negar el RUV es el pan de cada día. Ellos niegan muchos de los hechos que hoy entrega Mancuso, niegan ser victimario y de paso quitan oportunidades de hacer una vida digna a las víctimas. Pues en esa condición, somos estigmatizados y debemos silencia nuestra situación porque nos temen, porque nos ven como un peligro. Exactamente, en el fondo el barranquillero sabe que existen grupos armados organizados en la arenosa. – Todos, pero extrañamente la alcaldía los niega-.
Próxima entrega
El caso Mancuso tiene mucha tela por cortar. Aun falta una pieza importante en el rompecabezas, hablamos de Rodrigo Tova Pupo, alias «Jorge 40». Quien no quiso contar toda la verdad ¿Temerá a revelar que su hijo «Yoyo Tovar» es un victimario?
Lo cierto que es que esa pieza completa, aclarará muchas dudas que hay detrás de todo esto. El rio trae muchas piedras y la comunidad internacional está investigando y las pruebas de todo lo que hace un Clan que revictimiza, se van revelando. Del Oso Yogui, tenemos una historia que contarles.
Siempre hacemos un llamado a la FLIP, para que esta labor se logre desde los medios alternativos e independientes. No puede ser, que desde los 90, siga sucediendo y el estado no garantice la seguridad de la prensa, conociendo lo revelado por La Costra Nostra de Laura Ardila Arrieta.