Con una proyección de $556,9 billones, el Gobierno abre camino al debate nacional por la estabilidad económica y el cumplimiento del Plan de Desarrollo
El Gobierno nacional radicó ante la Cámara de Representantes el Proyecto de Presupuesto General de la Nación 2026, que contempla un gasto total de $556,9 billones de pesos, de los cuales $501 billones serán financiados con recursos propios del Estado, mientras que $29,6 billones provendrán de ingresos generados por los establecimientos públicos nacionales.
Este proyecto, tal como lo expresó el ministro de Hacienda, Germán Ávila, se presenta con un déficit de $26,3 billones, que se espera cubrir mediante una ley de financiamiento que será radicada en el Congreso en un plazo de 15 a 20 días. Esta ley incluirá medidas fiscales, tributarias y de estímulo económico que el Ejecutivo considera necesarias para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas.
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Ingresos tributarios y no tributarios: el soporte financiero
Dentro del presupuesto, $301,7 billones corresponden a ingresos tributarios —es decir, impuestos que paga la ciudadanía y las empresas—, mientras que $1,4 billones provendrán de fuentes no tributarias. La diferencia, como lo aclaró el ministro Ávila, depende de que se apruebe una nueva estrategia de financiación que permita cerrar la brecha fiscal actual. El ministro de hacienda explicó:
El valor total del presupuesto contempla ingresos contingentes sujetos a aprobación legislativa. Si no se aprueba la ley de financiamiento, habrá que tomar decisiones compartidas entre el Ejecutivo y el Congreso
Prioridades del gasto: metas sociales, infraestructura y desarrollo
Durante la presentación, la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE), Angie Rodríguez, explicó que el presupuesto responde a los compromisos del Gobierno con el desarrollo social, económico e infraestructural, y se articula de manera directa con los ejes del Plan Nacional de Desarrollo: Colombia Potencia Mundial de la Vida.
Por su parte, el presidente de la Cámara, Julián López, hizo énfasis en la necesidad de trabajar de manera conjunta para convertir el presupuesto en un reflejo de los sueños y necesidades del país. “Aquí están los sueños de muchos colombianos. Este presupuesto es la base de la política pública de toda una nación”, afirmó.
Hacia un gran pacto fiscal nacional
Más allá de los números, el Gobierno busca abrir un debate nacional sobre las finanzas públicas, sus retos y las decisiones estructurales que se deben tomar para asegurar una economía sostenible en el mediano y largo plazo.
El ministro Ávila fue claro en que este no es un asunto exclusivo del Ejecutivo:
Esta no es una opción en la que solo el Gobierno tenga que decidir. Este presupuesto necesita de un acuerdo nacional
El llamado, entonces, es a construir un pacto fiscal amplio, franco y con responsabilidad política, en el que se definan los caminos para garantizar tanto la ejecución del gasto como la sostenibilidad del Estado.
¿Presupuesto para avanzar o punto de tensión política?
El presupuesto 2026 se presenta como un punto de partida ambicioso pero complejo, que busca financiar programas sociales y de infraestructura claves, mientras enfrenta un déficit importante y la necesidad de una nueva ley de financiamiento. Aunque el Gobierno insiste en que este es un proyecto con vocación de diálogo, la presión política será fuerte.
La discusión no será solo técnica: se convierte en un termómetro político sobre la viabilidad de las reformas y el respaldo del Congreso a la agenda del Ejecutivo. El éxito de este presupuesto dependerá de la capacidad de concertación y responsabilidad fiscal de todos los actores involucrados. En un momento de desafíos económicos globales y demandas sociales locales, el debate apenas comienza.
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