Ante diferentes versiones de los hechos expuestos por Marelbys Meza, se generaría una presunta falla en su versión libre y que concluiría con la inocencia de Laura Sarabia
El caso entre Marelbys Meza, quien fue niñera de Laura Sarabia no tendrá claridad pero, jurídicamente solución. Ante la multiplicidad de versiones entregadas por Meza a Revista Semana y Diario El País, el ámbito jurídico penal debería actuar inmediatamente y de acuerdo a las reglas establecida en la sentencia SP-4382 de 2021, la Fiscalía General de la Nación debería dar el caso por resuelto.
Puedes leer: Ex alcalde de Soledad, Rodolfo Urcrós pasó alumnos fantasmas como víctimas del conflicto armado (III)
La versión dada por Marelbys es la primera falla: No existe una presunción como lo hacen creer
Para los expertos en leyes, la presunción es el reconocimiento de la dignidad humana contemplado en el artículo 29 de la Constitución Política y el artículo 8 de la Convención Americana de los derechos humanos. Sin embargo, en su afán de demostrar la validez de su versión desprestigiando al gobierno, ha dado varias versiones y tendrá mucho que explicar una vez Laura Sarabia quede inocente del caso. Claramente esto tendría implicaciones, – la inocencia de Sarabia y la generación de hipótesis que generarían otros problemas para Marelbys Meza y que amerita que el Estado la proteja-.
Para realizar un análisis menos tecnificado de la situación, aclaramos que, la palabra «creo» en la expresión «Creo que sí sabía», no es una presunción. Más allá de ser un juicio u opinión, y en la investigación la pregunta: ¿Cuál sería la versión real?
Lo cierto es, que hasta este momento del análisis, las versiones hacen inocente a la actual Directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República de Colombia (DAPRE), Laura Sarabia. Sin embargo, el Estado no debería desproteger a Marelbys Meza, ya que fue fuente importante para hablar de unas presuntas irregularidades de funcionarios del actual gobierno y aquí es donde se justifica la actuación antiética de la periodista, Vicky Dávila, exdirectora de Revista Semana y que buscaría ser candidata Presidencia.
Dos versiones extrañas ¿utilizaron a Marelbys?
La respuesta al interrogante llegaría si se indaga en la verdad de Marelbys Meza. Ya que la multiplicidad de versiones ante la ley, no deberían hacer creíble el hecho. Mientras que, en la intención de hacer política se busca la credibilidad de la versión que maneja Meza a Revista Semana para desacreditar a Sarabia por ser funcionaria del Gobierno. Meza ha sido la fuente principal, y la que ahora está en riesgo. Por otro lado, la exdirectora del medio de comunicación goza con mucha tranquilidad, a tal punto de querer convertirse en candidata presidencial.
Dicho esto, se deja con claridad ante el derecho penal que, un juez no puede darle crédito a las versiones dadas por Meza. Ahora quedará como hipótesis, si Marelbys mintió por mentir o quizás pensó que el benefició ofrecido por un juego sucio de oposición le daría otros beneficios y cero peligros. De ser cierto ello, se caería en una Fakecracia que violó los derechos humanos de un trabajador que estuvo al servicio de una funcionaria del Estado.
¿Cayó Vicky Dávila en la Fakecracia intentando dañar la imagen política de Laura Sarabia a través de Marelbys Meza?
Entrar en un entorno Fakecrático no le hace bien a las comunicaciones en el país. A nivel de Latinoamérica, el fenómeno se ha vivido en pauses como Venezuela, Ecuador, México e incluso en Estados Unidos en el mismísima The Washington Post.
En efecto, la fakecracia de la hoy futura candidata presidencial se volvió en el incremento de poder a partir de las comunicaciones -¡lo logró!-. Lo que no logró realmente fue generar una verdad a través de una denuncia ajena, que perdió credibilidad ante la existencia de dos versiones y la irresponsabilidad de jugar con la vida de una víctima de un trato indigno por otros distintos a Laura Sarabia.
El epilogo de un engaño para una campaña política
Si bien, hay muchos interrogantes por responder e hipótesis que requieren pronta afirmación o refutación. Hoy, la situación podría dejar fuera del escenario a Laura Sarabia, pero, con mucho por aclarar por parte de Marelbys Meza. Es decir, por un lado Sarabia como inocente y a Meza como una víctima que se convertiría en cómplice de una presunta falsa denuncia.
Como denunciante, le quedaron mal y jugaron irresponsablemente con los hechos. Ahora, ella teme por sus vidas. En un buen trabajo periodístico, sus garantías de derechos debieron ser protegidas, pero, no sucedió así. Al contrario, hecho el daño a una funcionaría del gobierno, la vida para los que protagonizaron la situación y la usaron para atacar al Gobierno, corre peligro. Ahora, se deberían buscar desde la Fiscalía la forma de construir la verdad de un rompecabezas al que le hace falta piezas y donde posiblemente la autora de la fakecracia tendría fuertes aliados en la situación que se presenta.
Ahora, su campaña continúa en un escenario distinto al de las comunicaciones, pero al que llegó gracias a la misma. Se debería revisar el caso y seguir no recomendando este tipo de labores que ponen en riesgo la vida de personas humildes. Finalmente, la multiplicidad de versiones deja en descubiertos las mentiras de Meza y podrían quitarle la máscara a Vicky Dávila.