Uno de los padres del vitalicio y fundador de la química moderna, aquel que entregó su vida a la química y creyó siempre que la vida es química
En el corazón del siglo XIX, cuando la ciencia moderna apenas tomaba forma, un hombre cambió para siempre la manera en que entendemos la química. Se trata de Jöns Jacob Berzelius, médico, farmacéutico y químico sueco, considerado uno de los padres fundadores de la química moderna gracias a sus revolucionarias aportaciones en nomenclatura, teoría atómica y descubrimiento de elementos.
Huérfano desde temprana edad, Berzelius fue criado por familiares y comenzó su formación como médico en 1796. Sin embargo, fue su paso por el laboratorio de Anders Gustaf Ekeberg, descubridor del tantalio, lo que encendió su pasión por la química. En 1802 se graduó como médico y, gracias al mecenas Wilhelm Hisinger, accedió a un laboratorio que marcó el inicio de su carrera científica.
En 1807 fue nombrado profesor de química en el Instituto Karolinska y, poco después, ingresó a la Real Academia Sueca de Ciencias, donde ejerció como secretario durante 30 años. Su influencia revitalizó esta institución y consolidó su reputación internacional.
Puedes leer: «La Madame» de la Radioactividad (I): Marie Curie
Una mente científica que ordenó el lenguaje de la química
Una de las contribuciones más duraderas de Berzelius fue su sistema de notación química, que estableció símbolos como C para carbono y Ca para calcio, además de representar cantidades mediante números. Aunque originalmente empleaba superíndices (H²O), este modelo fue la base de la fórmula molecular moderna.
Berzelius también demostró que las sustancias inorgánicas se componen de elementos en proporciones constantes, reforzando la teoría atómica de Dalton. Su tabla de pesos atómicos relativos (1828) fue una herramienta clave en la consolidación de esta teoría.
Descubridor incansable de elementos
Su habilidad como analista le llevó a descubrir nuevos elementos químicos como el torio, cerio y selenio, y a aislar por primera vez el silicio, circonio y titanio. Además, sus estudiantes descubrieron el litio y redescubrieron el vanadio, nombres que él mismo propuso.
Berzelius no solo clasificó sustancias, sino que también acuñó términos fundamentales para la química como catálisis, isómeros, polímeros, halógenos y alótropos, ampliando el lenguaje científico de su tiempo.
Aportes pioneros a la biología
Fue también el primero en distinguir entre compuestos orgánicos e inorgánicos, proponiendo el término proteína como una sustancia clave en la alimentación y la vida. Este aporte marcó una frontera clara entre la química viva y la no viva.
Reconocimientos que trascienden siglos
Berzelius fue ennoblecido en 1818 y en 1835 se convirtió en freiherr (barón). Diversos honores perpetúan su legado: su retrato ha aparecido en sellos, un cráter lunar y un asteroide llevan su nombre, y una escuela en su ciudad natal lo recuerda.
A más de 170 años de su muerte, Jöns Jacob Berzelius sigue presente en cada fórmula, cada laboratorio y cada descubrimiento químico. Su trabajo no solo definió una era, sino que sentó las bases del lenguaje universal de la ciencia.
Tomado: El Histonautas
Puedes leer: Colombiano Jhonatan Rojas Ahumada gana el Premio Heródoto por su obra Germania: la revolución hecha cerveza