El deseo de la primogénita de un valiente hombre campesino, hizo realidad el sueño de impulsar uno de los grandes proyectos educativos del municipio de Soledad, décadas de trabajo lo demuestran
Hablar de los deseos o sueños hechos realidad es distinto a vivirlo. Seguramente, Cielo Lirio Blanco López, una mujer empoderada en el sector educativo en el Municipio de Soledad, que sabe lo que significa vivir un deseo hecho realidad, uno llamado Institución Educativa Miguel Ángel Blanco en honor a su padre.
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Crónica de un hombre que buscó la paz en la educación
Miguel Ángel Blanco Silgado, padre de la educadora Cielo Lirio Blanco, fue un hombre víctima del conflicto armado por la violencia bipartidista que se vivió en la primera mitad del siglo XX en nuestro país. Era de la región de los Montes de María, donde tuvo que salir para poder resguardar su vida y evitar morir tras la ira y cobardía de los agentes del conflicto.
Desde muy joven llegó a la capital de Bolívar con el propósito de aprender arte y en la ciudad, adaptándose a una vida fuera de sus tierras, donde nunca quiso volver a regresar. Pero, en medio de los cambios que lo obligaron adaptarse a una nueva vida, llegó un hermoso momento que le cambiaría la vida, el amor.
Un recorrido sentimental, lleno de sueños, paz y amor
Bien dice en la biblia,
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
(1 Corintios 13:4-7)
Así, tal y como lo dice la palabra de Dios, Miguel Ángel Blanco vivió su vida sentimental. Se enamoró de una mujer oriunda del departamento de Córdoba, en un área bastante montañosa, una relación que se vivió en unión libre por inconvenientes para protocolarizarlo eclesiásticamente o civilmente, pero con la bendición de Dios.
En el viaje del amor el deseo de Cielo se empezó hacer realidad
El señor Miguel Ángel Blanco emprendió un viaje con su pareja a diferentes lugares del país. El objetivo del viaje fue la búsqueda de paz y justicia social, por ello, se decidieron radicar en una región muy cercana al departamento de Córdoba, en una vereda que carecía de servicios públicos, desprovista de viviendas dignas, de un puerto de salud y escuelas para niños y jóvenes.
Al evidenciar está situación, Miguel Ángel Blanco, decidió fundar una escuela donde estudiaron sus cinco primeros hijos preescolar y primaria. Además, de impulsar educación en un sector que carecía de ello, fue motivado por la fertilidad y hermosura de ese gran valle cordobés.
Una escuela fundada por el espíritu de liderazgo y emprendimiento
Antes de iniciar las labores académicas, Miguel Blanco sondeó con los campesinos de la región y busco entre los adultos personas con capacidad de educar a los niños y a la vez convidó a otros minifundistas a que cooperaran con la iniciativa de construir un colegio. Algunos ayudaron con madera, otros con mano de obra, lo más importante, se construyó la primera escuela de esa región.
Entre los donantes estuvieron, Joaquín López, quien donó alrededor de una hectárea de tierra. La primera docente en enseñar a la población fue Gregoria Ermina López, ambos tíos de Cielo Lirio López. Con está labor, Miguel Ángel Blanco puse fin a años de analfabetismo en esa región del departamento de Córdoba.
Ese espíritu de liderazgo y emprendimiento contagio a otros campesinos del entorno, gracias a ello, se conoció con una joven mujer egresada de una institución educativa de Cereté con énfasis en pedagogía. Así, en la década de los 70′ se inició el proceso para educar a los niños de la vereda Palito de Fruta, perteneciente al corregimiento de Cadillo comprensión municipal de San José de Canalete.
Miguel Ángel Blanco, pionero en educación en Palito de Fruta
Gracias a su iniciativa y al apoyo de los campesinos, Miguel Ángel Blanco se convirtió en pionero en educación en la vereda. Después de varios años de trabajo, solicitó al alcalde del municipio docentes para que continuarán con su legado y donó para el Estado el terreno y la escuela.
La revictimización lo hizo salir de una hermosa tierra
La violencia en los 80 y 90 en el país obligó a muchos en el país a abandonar el sitió donde Vivian. Miguel Ángel Blanco, su esposa y sus 10 hijos tuvieron que salir huyendo de la región revictimizados por la violencia armada, la misma que en su infancia lo obligó a salir de los Montes de María. El señor Miguel Ángel Blanco falleció el 20 de junio del año 2017.
Hoy, el legado que nació con el deseo de su hija, Cielo Lirio Blanco López, es una realidad. En Soledad, Atlántico está trabajando con su esposo Oscar Baraulio Parodi Ropain, en compañía de un grupo de docentes altamente calificados y tienen sedes en Portocastello. Esta proyectada una nueva sede en el barrio Villa Éxito. Además, de contar con el Colegio Liceo Nacional. En la actualidad y con alianza de Noticias La Voz Realities, se buscará fortalecer el proyecto virtualmente.
El legado en Córdoba de Miguel Ángel Blanco que deseamos guardar en la memoria del país
La historia de la Institución Educativa Miguel Ángel Blanco, debería estar en la memoria del país como un hombre que, en medio de la violencia, le dio vida educativa a la vereda fundando el Colegio Veredal de Palito de Fruta. En la actualidad es conocido como Escuela Rural Mixta Palito de Fruta.
El fundador de una escuela estatal marcó una historia importante para muchas generaciones en la actualidad. El deseo de Cielo Lirio hoy sigue dejando huellas, y para fortalecer su labor social, fundó la Fundación Alas a La Libertad y con su esposo La Asociación de Campesinos Montes de Sión.
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Miguel Ángel Blanco hace parte de la historia de la educación del país
Desde Noticias la Voz Realities, le haremos seguimiento a una historia que aún continua, por ello, buscaremos apoyo de los archivos generales de la nación y una alianza para sumar la historia de Miguel Ángel Blanco, como parte de la historia de la educación colombiana.
Nos quedan muchas cosas que comentar, su hijo, Juan Elías Parodi Blanco, desea seguir fortaleciendo la labor de su madre y hacer un trabajo donde prime la defensa de los derechos humanos. Actualmente, se está formando en derecho y con él, la continuidad de un legado llamado, Institución Educativa Miguel Ángel Blanco.