Colombia demuestra liderazgo multilateral al poner sobre la mesa un problema global y proponer soluciones reales, prácticas y multilaterales
Durante el 34° Periodo de Sesiones de la Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal de las Naciones Unidas, Colombia lidera y logró la aprobación, por consenso, de una resolución pionera que apunta directamente a uno de los flagelos que afecta a las economías de múltiples países: el contrabando de bienes comerciales operado por redes criminales transnacionales.
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La resolución, titulada “Contrarrestando el contrabando de bienes comerciales en los casos comprendidos en el ámbito de aplicación de la Convención de Naciones Unidas sobre Delincuencia Organizada Transnacional”, refuerza el compromiso internacional por enfrentar este delito desde un enfoque integral, que combina la cooperación multilateral con el fortalecimiento institucional en cada Estado miembro.
Reconocer el problema es parte de la solución
El documento aprobado no se limita a condenar el contrabando: lo sitúa como una amenaza directa al desarrollo económico, al comercio formal y al propio Estado de derecho. Además, visibiliza las conexiones entre este delito y otros males como la corrupción, el lavado de activos y diferentes formas de crimen organizado.
Este reconocimiento abre el camino para un tratamiento más sistemático del problema, que deje atrás respuestas aisladas o parciales.
De las palabras a la acción: herramientas concretas
Uno de los mayores méritos de la resolución impulsada por Colombia es que plantea mecanismos prácticos para abordar el problema. Entre ellos se destaca el intercambio de información entre autoridades aduaneras y entidades de inteligencia financiera, así como el compartir buenas prácticas para prevenir, detectar e investigar el contrabando a nivel global.
Este enfoque promueve una colaboración real entre países, trascendiendo los discursos formales para pasar a una acción operativa coordinada.
Un trabajo articulado que da resultados
La iniciativa presentada por Colombia es fruto de un trabajo interinstitucional sólido, en el que participaron activamente la DIAN, la Fiscalía General de la Nación, la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La sinergia entre estas entidades permitió presentar una propuesta sólida, respaldada técnicamente y alineada con los intereses globales en materia de seguridad económica.
Análisis final: diplomacia efectiva para desafíos reales
La resolución promovida por Colombia marca un hito por varias razones. Primero, porque eleva el contrabando al nivel de los grandes temas de la agenda internacional, posicionándolo como una prioridad en la lucha contra el crimen organizado. Segundo, porque demuestra que la diplomacia puede ser una herramienta eficaz para avanzar en la seguridad económica, cuando se respalda con trabajo técnico y articulado.
Este logro también refuerza el papel de Colombia como actor propositivo en los espacios multilaterales, capaz de incidir en la construcción de marcos normativos globales. En un contexto en el que el comercio ilícito erosiona las bases del desarrollo, esta resolución representa un paso clave hacia una economía más transparente, justa y segura para todos.
