La obra, con inversión superior a los $17.400 millones, busca transformar un terreno subutilizado en un espacio universitario para más de 500 jóvenes del Magdalena Medio
Con la siembra de tres árboles nativos como símbolo de raíces, crecimiento y futuro, el Gobierno Nacional dio inicio en Barrancabermeja a la construcción de una nueva sede de la Institución Universitaria de la Paz (UNIPAZ). Esta infraestructura, esperada por años, promete cambiar el panorama educativo en una región marcada por el abandono estatal y la desigualdad en el acceso a la educación superior. Barrancabermeja le apuesta a la educación gracias a la inversión que realiza el Gobierno del Cambio.
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La obra tendrá una extensión de más de 3.390 metros cuadrados y está diseñada para acoger a más de 500 estudiantes. Su ejecución estará a cargo del Consorcio UNIPAZ, con supervisión del Consorcio Interuniversitario 2024, y se prevé que esté finalizada en 16 meses.
De terreno baldío a motor de transformación
Lo que antes era un lote sin uso claro y costoso de mantener, ahora será el hogar de aulas, laboratorios y la primera clínica veterinaria de la universidad, en una zona que demanda atención urgente en servicios educativos y oportunidades profesionales.
Durante el acto simbólico de colocación de la primera piedra, el viceministro de Educación Superior, Ricardo Moreno Patiño, afirmó que esta construcción es más que una promesa cumplida: es un acto de reparación con una región que ha sido históricamente marginada.
“Aquí no solo estamos levantando paredes. Estamos sembrando dignidad, pertinencia y gratuidad para que los jóvenes del Magdalena Medio puedan proyectar su futuro desde su propio territorio”, afirmó el viceministro
UNIPAZ y el derecho a estudiar cerca de casa
La nueva sede de UNIPAZ no es solo un avance en términos de infraestructura; es una apuesta estratégica del Estado por democratizar el acceso a la educación superior desde la periferia. En regiones como el Magdalena Medio —históricamente golpeadas por la violencia, la pobreza y la exclusión— la universidad pública ha sido un sueño postergado por décadas.
¿Por qué esta obra es un hito?
- Descentralización real: Acerca la educación universitaria a zonas apartadas de los grandes centros urbanos. Estudiar ya no dependerá de migrar a Bucaramanga o Bogotá.
- Inversión con sentido social: No solo se trata de cemento y aulas, sino de una visión que combina educación, desarrollo rural (con énfasis veterinario) y construcción de paz.
- Mensaje político: El proyecto cumple con una promesa directa del presidente Gustavo Petro, quien ha insistido en llevar educación gratuita y digna a todos los rincones del país como pilar de su propuesta de “Colombia, potencia de la vida”.
El reto: sostener la promesa
La construcción de la sede es solo el comienzo. El verdadero desafío será garantizar su dotación, su calidad académica, la permanencia estudiantil y su articulación con las necesidades del entorno. La presencia del Estado no puede ser solo simbólica: debe consolidarse con oferta educativa pertinente, investigación y servicios reales para la comunidad.
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