El cuadro blaugrana logró un triunfo importante antes de viajar a Milán a enfrentar al Inter en otro duelo decisivo pero, por la UEFA Champions League
El FC Barcelona no podía permitirse un tropiezo. En plena semifinal de Champions y con el Clásico ante el Real Madrid a la vuelta de la esquina, los de Hansi Flick visitaban al colista ya descendido, el Real Valladolid, en un duelo trampa que terminó cumpliendo su amenaza. A pesar de las dificultades, los azulgranas reaccionaron a tiempo y se llevaron una victoria clave (1-2) que les permite seguir liderando con firmeza la Liga. El Barça sobrevive en Valladolid y ahora piensa en el Inter de Milán.
Puedes leer: Barcelona, campeón de una Copa del Rey inolvidable: corazón, sufrimiento y gloria
Gol tempranero y falta de acierto en la primera parte
Los primeros 45 minutos no fueron sencillos para los culés. Apenas comenzado el partido, un disparo lejano de Iván Sánchez se desvió en Araujo y despistó a Ter Stegen, decretando el 1-0 en el minuto 6. El Barça intentó reaccionar con centros y algunas aproximaciones, pero entre el portero Ferreira y la imprecisión ofensiva, el empate no llegó. Además, la lesión del debutante Dani Rodríguez sumó preocupación en una primera mitad cuesta arriba.
Cambios que surtieron efecto
La entrada de Raphinha en el descanso fue el revulsivo que el equipo necesitaba. Tras un arranque dominante en la segunda parte, el brasileño cazó un balón suelto en el área y firmó el empate al minuto 55. Apenas cinco minutos después, una asistencia de Gerard Martín terminó en los pies de Fermín, quien desde el punto penal selló la remontada con un disparo certero (1-2).
Ter Stegen, clave en su regreso
No fue solo el ataque lo que sostuvo al Barça. En defensa, la figura de Ter Stegen reapareció con la seguridad que lo caracteriza. El alemán salvó el empate en al menos dos acciones claras, una en cada tiempo, demostrando que está de vuelta tras su lesión y en un momento crucial del curso.
Tres puntos de oro antes del Clásico
Aunque el Barça buscó el tercero —con ocasiones claras de Lamine Yamal, Dani Olmo y Héctor Fort—, el marcador no se movió más. Pero tampoco hizo falta. El equipo aguantó el resultado, se llevó los tres puntos y deja la presión ahora sobre el Real Madrid, que jugará ante el Celta. Por lo pronto, el Clásico en Montjuïc se jugará con el Barça al menos cuatro puntos arriba.
Trabajo hecho. Sufrido, sí. Pero con premio. El Barça sigue vivo en la Liga y se prepara para una semana que puede marcar el rumbo definitivo de la temporada. El Barça sobrevive para mantener la ventaja previo al clásico con los merengues.
