El sorteo de las fases previas del torneo continental definió los primeros retos de los clubes colombianos que buscarán un lugar en la fase de grupos
En la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) se llevó a cabo el sorteo oficial de las fases preliminares de la Copa CONMEBOL Libertadores 2026, instancia que marca el punto de partida para varios equipos del continente en su camino hacia la gloria internacional.
Colombia tendrá dos representantes desde la segunda fase: Deportes Tolima e Independiente Medellín, clasificados por su rendimiento en la tabla de reclasificación del fútbol profesional colombiano durante la temporada 2025.
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Deportes Tolima, con rival aún por definir
El conjunto Vinotinto y oro deberá enfrentar al ganador de la llave entre un club boliviano y Deportivo Táchira de Venezuela. La serie comenzará fuera de casa y se definirá en el estadio Manuel Murillo Toro, un escenario que históricamente ha sido fortín para el equipo de Ibagué.
El Tolima buscará hacer valer su experiencia internacional y la ventaja de cerrar como local para superar una fase que suele ser exigente por el corto margen de error.
Independiente Medellín medirá fuerzas con Liverpool de Uruguay
El Independiente Medellín tendrá un reto directo ante Liverpool de Uruguay, uno de los clubes más competitivos del fútbol charrúa en los últimos años. El ‘Poderoso de la Montaña’ iniciará la serie en Montevideo y definirá la clasificación en el Atanasio Girardot, con el respaldo de su hinchada.
La llave se perfila como una de las más parejas de la fase, donde la solidez defensiva y la eficacia en los detalles marcarán la diferencia.
El camino hacia la fase de grupos no será sencillo
De avanzar a la tercera fase, el Tolima se enfrentaría al vencedor del duelo entre O’Higgins de Chile y Bahía de Brasil, mientras que el Medellín tendría como posible rival al ganador del cruce entre Guaraní de Paraguay y el vencedor de Juventud de Uruguay vs. Universidad Católica de Ecuador.
Ambos clubes colombianos deberán superar dos eliminatorias consecutivas para asegurar su lugar en la fase de grupos, donde ya esperan Independiente Santa Fe y Junior de Barranquilla, campeones de los torneos colombianos de 2025.
Formato y premios: algo más que prestigio deportivo
La Copa CONMEBOL Libertadores mantiene su formato tradicional en las fases previas: series de ida y vuelta, con alta exigencia competitiva y mínima tolerancia al error. Sin embargo, el incentivo no es solo deportivo.
Cada fase superada representa un incremento importante en los ingresos económicos para los clubes, y llegar a la fase de grupos garantiza millones de dólares en premios por participación, además de los bonos por resultados obtenidos.
Una prueba de carácter para el fútbol colombiano
Las fases previas de la Libertadores suelen ser un filtro implacable para los equipos colombianos. Tolima y Medellín llegan con la responsabilidad de sostener el prestigio internacional del país y demostrar que la regularidad en el torneo local puede traducirse en competitividad continental.
Más allá de los nombres de los rivales, el verdadero desafío será la gestión emocional, la profundidad de las nóminas y la capacidad para competir en escenarios adversos. Superar estas rondas no solo abriría la puerta a la fase de grupos, sino que enviaría un mensaje claro sobre la evolución y ambición del fútbol colombiano en el plano internacional.
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