Declaraciones con nombre propio o un pacto del silencio o prueba madre del pacto de la picota. La narcoeconomía gana con las declaraciones de Jorge 40 en la JEP ¿Es fallida la paz total prometida?
Alrededor de 7 horas, duró la audiencia el exjefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’. Una audiencia en la cual se burlo de las víctimas, así como lo hizo con la ley de justicia y paz, ahora con la JEP se repite la película. Jorge 40 y su pacto silencioso volvió a las televisiones para hacer más papel de víctima que de victimario, su señuelo el ELN.
En sus declaraciones, ‘Jorge 40’ explicó, como en el año 1997, viajó con Salvatore Mancuso para adquirir elementos de comunicación y armamento – cuento viejo- pero, el desvió perfecto para cuidar a los narcoempresarios, entre ellos tenemos los Char y Daes.
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La operación para cumplir el pacto silencioso
Desde esa percepción, podría decirse que Rodrigo Tovar Pupo, por imposición y por miedo, terminó financiando y colaborando con el paramilitarismo tanto de las Farc como del ELN y la Federación Regional de Autodefensas de Córdoba y Urabá. Bajo el prisma de una posición judicial, no bajo mi entendimiento, en cuatro años, el 93, 94, 95 y 96 a los paramilitares de las guerrillas, y dos años, del 96 y 97, a los paramilitares de las autodefensas.
Para colmo de la situación, su papel cambio a víctima cuando manifestó en pocas palabras ser «el mandadero» de Salvatore Mancuso, hoy preso en los Estados Unidos.
Ellos entregaban la plata y yo iba a comprarles. Me podían pedir el favor de llevar a un grupo que está en la Boca del Zorro.
añadió el individuo ante los magistrados de la JEP.
Dos disfraces, un narco combatiente y un donante de la narco economía
Lucio Torres, en su portal Vox Populi expresó detalles de las operaciones del exjefe paramilitar en el Atlántico. En el expresó que, realizó lo mismo antes de que fuera extraditado en 2008 por delitos de narcotráfico. Su desprecio a las víctimas y a la verdad es diciente. Fue la razón por la cual no colaboró con Justicia y Paz. En esta oportunidad se presentó como víctima.
A lo cual agregó que, «Jorge 40» no habló sobre la cadena de testaferros que tiene y de las alianzas que hizo con el Clan Daes—Char en el Atlántico y otros clanes que participaron en el Pacto Caribe en Cesar, La Guajira, Magdalena y Atlántico. No se refirió a la narcoeconomía de Barranquilla y de toda la región Caribe. Tampoco a la toma a sangre y fuego de las universidades del Magdalena o el Atlántico. ¿Por qué? Todo parece indicar que es un oportunismo jurídico para lavar su verdadera catadura de narco puro.
¿En marcha la rueda llevada a la picota?
En el famoso caso del pacto de la picota, inicio la novela de Jorge 40 y su pacto silencioso en la JEP. La memoria no nos debe fallar, ¿recuerdan la visita y no precisamente conyugal de Juan Fernando Petro a la picota dónde visitó a varios parapolíticos? Sirvió como el distractor perfecto, pues quien precisamente paso como desapercibido fue el Comisionado Especial para la Paz, Iván Danilo Rueda Rodríguez. Con razón en las declaraciones manifestó:
Yo me pongo a la orden en lo que permitieran mis posibilidades.
Dijo Jorge 40 ante la JEP
El hombre a quien Gustavo Petro confió el proceso de Paz total, es el mismo que acompañó al senador Iván Cepeda a las cárceles estadounidenses, junto a Francois Houtar y Rafael Barrios en reuniones con el Mono Mancuso y el Tuso Sierra en busca de declaraciones en temas de parapolíticas. El mismo que estuvo en los diálogos en La Habana en el año 2015 siendo asesor de Piedad Córdoba en ese proceso con las FARC.
Ahora, ¿Qué hacia el jefe del escuadrón de la muerte de la Costa Caribe en ese tribunal? precisamente fue Danilo rueda el puente para su llegada. Lo extraño es que la JEP acepte a este tragantón, tal como sucedió con David Char, quien es un narcotraficante puro venido a empresario y político, señalado así, por las viejas guardias. Otro hecho que demuestra que las casi 8 horas de declaraciones, fueron un circo.
¿Alguien más en el pacto silencioso de Jorge 40 en la JEP?
Los padres del testaferro son varios. Evidentemente son empresarios respetados donde se forjó el poder militar y económico en el departamento del Atlántico. En las declaraciones mencionó a Darío Laino Scopetta, Sin embargo, silencio a los Char y a los Daes, cómplices en la época del terror en el caso de Tecnoglass y Nasdaq.
Otra versión que demuestra el papelón de la JEP fue en la extinta Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) que le vendió a los empresarios Leo Eisenband (dueño de Fedco) y Luis Fernando Vásquez (dueño de Autotropical y cuñado de Laino Scopetta) el centro comercial Villa Country, en Barranquilla, muy por debajo de su avalúo. Algunas fuentes de exparamilitares dicen que, Jorge 40 prometió no delatarlos.
Los casos son demasiados y es indiscutible que Jorge 40 en la JEP, se comportó como «Maria Teresa de Calcuta» o «La pobre viejecita» y eso, sin contar lo que lograron los Char gracias al negocio cuando tomaron el Junior, el sector eléctrico, la Triple A, la telefonía. Serfinanzas se transformó en banco. Las olímpicas se expandieron hasta Bogotá. entre el año 1997 y 2002 se produjeron los principales asesinatos de sindicalistas, docentes, estudiantes y políticos reconocidos de la izquierda en Barranquilla y el Atlántico.
Una luz en medio de la farsa
A pesar que, las élites de Barranquilla, Santa Marta, Riohacha y Valledupar fueron las que realmente dieron la orden para que se cumpliese el pacto del silencio a través de Jorge 40, Existe la esperanza de que la JEP pierda el temor de actuar ante los poderosos de la costa caribe.
Estas mismas que triunfaron gracias a la «ñeñepolítica», el escandalo con Aida Merlano, todo esto muestra la «asquerosidad» de la política. Ahora, ¿Qué papel juega el ministro de defensa ante este caso?