La Catedral de Sal acogió el III Encuentro Regional de Memoria Histórica
En el corazón simbólico y espiritual de Zipaquirá, la majestuosa Catedral de Sal fue el escenario del III Encuentro Regional de Memoria Histórica, una jornada profundamente emotiva y reflexiva que se llevó a cabo en el marco de la Semana Internacional del Detenido Desaparecido. Durante tres días, más de 35 delegaciones de distintas provincias de Cundinamarca se reunieron para honrar la memoria de miles de víctimas de desaparición forzada y construir, desde la acción colectiva, caminos hacia la verdad y la justicia. Memoria viva en Zipaquirá.
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Un espacio para el arte, la palabra y la dignidad
El evento —organizado por la Gobernación de Cundinamarca— incluyó foros temáticos, actos simbólicos, expresiones artísticas, exposiciones fotográficas y mesas de trabajo comunitarias. Todas estas actividades apuntaron a fortalecer el tejido social y a construir procesos colectivos de memoria que no solo dignifican a las víctimas, sino que también proponen una forma de reconciliación desde las voces locales.
Uno de los principales avances del encuentro fue la formulación del Plan Territorial de Memoria Histórica de Cundinamarca, una herramienta participativa que permitirá a las comunidades incidir en la preservación de la memoria, la búsqueda de la verdad y la promoción de una paz sostenible en el departamento.
“La memoria deja de ser solo evocación del pasado y se convierte en una fuerza transformadora del presente”, afirmó Laura Ramírez Romero, directora de Justicia, Derechos Humanos y Paz de Cundinamarca.
Galería departamental de rostros: un acto de verdad y tributo
La jornada culminó en la antigua estación del tren de Zipaquirá con una velatón colectiva y la inauguración de la galería «Rostros y nombres de personas desaparecidas de Cundinamarca», la primera de carácter departamental en Colombia. Esta exposición permanente reúne más de 2.200 nombres de desaparecidos en el territorio y alrededor de 250 fotografías aportadas por sus familias.
El espacio, construido por colectivos de víctimas y organizaciones sociales, se presenta como un monumento vivo a la dignidad y a la lucha incansable de quienes no descansan hasta encontrar a sus seres queridos.
Participación de entidades y organizaciones claves
El evento contó con la presencia de instituciones comprometidas con la justicia transicional y los derechos humanos, entre ellas la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), la Comisión de la Verdad, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, así como representantes de la Policía Nacional, colectivos de víctimas y delegaciones municipales.
Entre los rostros destacados del foro final estuvieron Luz Janeth Forero (directora de la UBPD), Paula Cañón (JEP), Carmenza Gómez (Asociación Mafapo), y Nancy García Villamizar (vocera del Caso Colectivo 82), además de líderes culturales y comunitarios de todo el departamento.
Memoria que ilumina y moviliza
El Encuentro Regional de Memoria Histórica en Zipaquirá trasciende el homenaje: es una afirmación política y ética de que la memoria no se silencia, y que recordar también es resistir y construir. En un país donde las cifras de desaparecidos aún duelen, iniciativas como esta permiten que las ausencias no se disuelvan en el olvido, sino que se transformen en presencias activas en el discurso público y en el diseño de políticas de verdad y reparación.
La creación de un plan territorial de memoria y la apertura de una galería departamental de rostros son señales contundentes de que el derecho a saber y a recordar es innegociable. Porque, como han enseñado tantas madres y familiares, mientras haya memoria, hay búsqueda. Y mientras haya búsqueda, hay esperanza.
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