La producción láctea en Colombia es fuente de ingresos para más de 320 mil familias campesinas y un pilar fundamental para la economía rural.
Cada 1 de junio, el mundo celebra el Día Mundial de la Leche, una fecha que va más allá del simple consumo de un alimento: es la oportunidad de reflexionar sobre el papel de este producto en la nutrición, la soberanía alimentaria y la economía rural. En Colombia, la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) reafirma su compromiso con las familias campesinas que, a diario, hacen posible que millones de litros lleguen a nuestras mesas. En palabras simples: sin leche no hay campo fuerte, y sin campo no hay futuro sostenible.
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Un alimento completo con más de 13 razones para consumirlo
La leche no es solo un producto de la canasta básica: es una fuente natural de más de 13 nutrientes esenciales, entre ellos calcio, fósforo, potasio y proteínas de alto valor biológico. Según el profesor Jhon Jairo Bejarano Roncancio, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad Nacional, este alimento es recomendable para todas las edades y juega un papel fundamental en el crecimiento, la salud ósea y el sistema inmune.
¿Cómo está el consumo de leche en Colombia?
Aunque el consumo per cápita ha mejorado levemente —pasando a 148 litros en 2024, un aumento del 5,7 %— todavía está por debajo de los 170 litros anuales recomendados por la FAO. ¿Las causas? Aumento de precios, competencia de leche importada (especialmente en polvo) y cambios en los hábitos de alimentación, muchas veces impulsados por desinformación.
La respuesta del Gobierno del Cambio: leche con justicia y dignidad
Desde 2023, la ADR ha intensificado sus acciones para proteger al productor nacional y garantizar el acceso de comunidades vulnerables a este alimento. Se han entregado más de 140.000 litros de leche en territorios como La Guajira y el Catatumbo, priorizando hogares con desnutrición aguda.
Además, se han formalizado 65 acuerdos comerciales por más de $19.600 millones, permitiendo que el productor campesino venda de manera directa, sin intermediarios abusivos. La ADR también acompaña a 24 asociaciones lecheras en distintas regiones, aportando asistencia técnica y organizativa.
Leche que transforma: agroindustria como motor del desarrollo
La gran apuesta está en la agroindustria láctea. Cuatro proyectos en regiones clave como Nariño, Caquetá, Cundinamarca y Boyacá están en marcha. La meta: procesar la leche local para producir derivados, leche en polvo y leche UHT, con infraestructura moderna y articulada con el sistema de compras públicas.
“Diariamente se producen más de 19 millones de litros de leche en Colombia”, recuerda César Pachón, presidente de la ADR. “Esta economía ha sido el sostén de nuestras familias rurales. Ahora estamos organizando asociaciones cooperativas para que tengan futuro con dignidad”.
Cada vaso de leche, una decisión política
El Día Mundial de la Leche no debe reducirse a una fecha simbólica. En Colombia, consumir leche nacional es un acto de soberanía y solidaridad. En un país donde el campo ha sido históricamente marginado, apostar por productos locales —en este caso, leche producida por manos campesinas— es respaldar la estabilidad social, la economía rural y la salud pública.
El llamado es claro: cambiar el chip del consumo. Apostar por el productor nacional, exigir precios justos, desmentir mitos nutricionales y participar activamente en la construcción de una cadena láctea fuerte y sostenible. Porque cada decisión de compra impacta a miles de familias que siguen luchando por mantener viva la vocación productiva del país.
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